Sobrepoblación
La problemática de la sobrepoblación en Ciudad
Juárez, como en muchos otros lugares del el mundo, es un tema que fácilmente crea
conflictos y discusiones políticas, económicas, sociales, biológicas y
ambientales, no solo por la naturaleza de su dimensión, sino por las
consecuencias que hoy en día están despertando inquietudes en algunos países por
resolverla. Cuestiones como el
desempleo, la pobreza, la delincuencia, la contaminación y el estrés (entre
otros), le deben una enorme atribución al exceso de población que cada día es
más difícil controlar. Unas de las
soluciones que se proponen para combatir esta problemática, son realizar
campañas intensivas de planeación familiar, fomentar la adopción, legalizar el
aborto y/o imponer una cuota bastante significativa por hij@ consecutivo.
Objetivos:
-
Sensibilizar a las instituciones acerca de los riesgos de seguir
prohibiendo el aborto legal y la adopción entre parejas homosexuales, así como
de forzar “culturalmente” a los adolescentes a contraer matrimonio.
-
Convencer a las mentes más vulnerables y egocentristas de que la idea de
seguir odiando y actuando irracionalmente en contra de las minorías, es
absolutamente absurda y patética.
-
Sacar a las personas de esa caja moldeada por medios de comunicación,
religión y televisión basura que contaminan, segregan, discriminan, y atentan a
otros sin razón ni justificación alguna, solo por el hecho de pensar por sí
mismos o verse distinto (ya ni siquiera por pensar diferente) y probablemente
evitar que lean el contenido de este pequeño ensayo después de leer sus objetivos.
Desarrollo
Cada año unas 47 mil mujeres mueren en el mundo
por complicaciones derivadas de prácticas inseguras para la interrupción del
embarazo, alertaron expertos de la ONU en el contexto del Día de Acción Global
para el Acceso al Aborto Seguro y Legal[1]. En promedio, cada cuatro horas ocurrió la
muerte de una niña, joven o adulta en los Estados Unidos Mexicanos. Tan solo durante el 2007 al 2016, fueron
asesinadas 22 mil 482 mujeres (INEGI).[2] En
London, un artículo publicado por Kerri Smith acerca del “Sexo, las Drogas y el
Auto-Control” en los adolescentes, se describe un estudio realizado en 2015, en
donde se encontró que aproximadamente 1.2 millones de personas de 10 a 19 años
de edad, murieron por causas relacionadas con comportamientos riesgosos
conforme la edad se aproximaba más a la adolescencia, tales como ahogarse,
accidentes en carretera/calle, violencia interpersonal, entre otras. En Philadelphia, la Universidad de
Pennsylvania realizó un estudio que reveló que de 45,000 adolescentes
estadounidenses (tamaño de la muestra) entre los 17 y los 18 años de edad, tan
solo el 29% no había probado alcohol en su vida.[3]
Conclusiones
He intentado por años ponerme
en el lugar de las personas que piensan que lo anteriormente descrito, no tiene
valor o significancia alguna, que es absolutamente irrelevante o que es algo
“manipulado” por “quien sabe quién” para “hacernos creer quien sabe qué para quién sabe qué objetivo”. He intentado incluso dejar de pensar en lo
ridículo que suenan los argumentos que se emplean para justificar la
discriminación, el racismo, el sadismo y el derecho que tiene el hombre sobre el cuerpo de la mujer, específicamente cuando se trata de estos temas, ya no sé si se trata de salvar seres humanos en general o lo único que importa son los fetos, y por ende hay que dejar que mueran mujeres y encima opinar sobre su decisión, cuando jamás han pasado por la experiencia de la gestación, eso sí que me parece de lo más absurdo y patéticamente hipócrita, un hombre opinando y decidiendo cuando tienen la ventaja de desaparecer si de pronto se dan cuenta de que ya no quieren ser padres. Hasta quise convencerme a mí
misma de las tonterías que venden las religiones y la literatura baratas, por no
mencionar la cantidad de periodismo mediocre que hay en el país, todo con tal
de vivir sin preocupaciones y dejar de estresarme, pues siempre es más fácil actuar
como los demás, seguir la corriente y buscar hacer de la vida una experiencia
agradable, llena de cosas positivas y lindas, “porque dentro de todo lo malo siempre hay algo bueno”. Pero luego de tantos intentos fallidos me di
cuenta de que NO es así. La vida NO está llena de cosas positivas, y pensar así
es algo tan egoísta y conformista que sólo lleva a NO hacer nada por cambiarla,
a NO involucrarse con nada, a NO pensar por uno mismo ni mucho menos por los
demás, y a NO reinventarse para mejorar.
Por el contrario, genera una apatía que poco a poco se va convirtiendo
en un estado ‘vegetal’ programado por
el consumismo y la pereza capitalista que al final llevan a la enajenación de
la humanidad que cada persona lleva dentro, navegando con la bandera de “si yo
estoy bien, mi mundo también”. El método
científico existe por una razón: generar conocimiento. Si la evidencia no es suficiente para empezar
a pensar, o si son tantos los problemas personales que solo hay tiempo de
enumerarlos, pero no de resolverlos, no le veo el caso tampoco de vaciar aquí
las mil y una razones para cumplir los objetivos de este ensayo. Y así todo vuelve a la normalidad, cada quién
regresa a lo suyo y estos mega bytes de información se emplean para algo que
suene menos anormal.
El exceso de población es más una consecuencia que
un problema, y verlo de esa manera es el primer paso para encontrar una
solución sustentable. No se trata de “qué
hacer” con la situación, sino “cómo sacarle provecho”. Si hay desempleo,
delincuencia y contaminación, una acción sustentable puede ser el generar
empleos ecológicos: recolección de basura reciclable, infraestructura para
transporte de energía limpia, reforestación masiva (ordenar al ejército a
ejecutar también estas acciones), limpieza de mantos acuíferos, áreas
protegidas (contratar personal para protegerlas verdaderamente, no para
subastarlas), y crear empleos que precisen nuevas ocupaciones
sustentables. Las personas que no tienen
cómo sobrevivir van a buscar la manera, una acción sustentable sería
brindárselas, en lugar de clasificarlos fuera del cuadro que tanto es adorado
por las masas de clase media y alta.
[1] Días,
G. (2016). Mueren 47 mil mujeres al año en el mundo por abortos inseguros,
alerta ONU. Internacional, Proceso digital. Comunicación e información, S.A. de
C.V. Ciudad de México. Extraído el 21 de Marzo del 2018 de http://www.proceso.com.mx/456600/mueren-47-mil-mujeres-al-ano-en-mundo-abortos-inseguros-alerta-onu
[2] Muedano,
M. (2017). Violencia de Género, un problema histórico: Imparable, el crimen
contra las mujeres; cifras del Inegi. Excelsior. Ciudad de México. Extraído el
21 de Marzo del 2018 de http://www.excelsior.com.mx/nacional/2017/10/22/1196308
[3] Smith,
K. (2018). Sex, drugs and Self-control: It’s not just about rebellion.
Machmillan Publishers Limited, part of Springer Nature, London. Extraído el 21
de Marzo del 2018 de https://www.nature.com/magazine-assets/d41586-018-02170-3/d41586-018-02170-3.pdf