Los ecos de la "Revolución Mexicana"
Contexto Socioeconómico de México
Unidad 2
Evidencia de Aprendizaje
Febrero 2018
Introducción
La Revolución Mexicana ha sido
un parteaguas en la historia de México, si bien por los sucesos que sucedieron
en su entorno, o ya sea por el mito que representó en su tiempo para inspirar y
motivar el cambio en el imaginario colectivo, que posteriormente inspiró más
cambios significativos tanto en la política, como en la economía y la cultura
nacional. Y que hace unos años, esos
logros se eliminaron párrafo por párrafo de las leyes que solían conservarlos,
glorificarlos y protegerlos.
Desarrollo
Algunos de los logros
obtenidos, además de su significación histórica, es la movilización de las
masas que agitó vigorosamente las aguas tranquilas del porfiriato y dio
reconocimiento a actores que habían sido acallados por ese régimen. Cambió la vida
de millones de personas y se prolongó por al menos seis años. Sus ecos históricos se siguen escuchando,
aunque lo que se discute es el tipo de consecuencias en el corto y el largo
plazo que hubo para el país: la forma en que moldeó su desarrollo y eventualmente
lo desvió del camino que ya llevaba años recorriendo: el camino que la historia
oficial ha encubierto, mitificado o negado.
Lo que la revolución no alcanzó a producir fue un sistema político
democrático. Sus aspiraciones democráticas murieron acaso con Madero en febrero
de 1913. A partir de entonces, las prioridades de los líderes revolucionarios y
de los dirigentes políticos que los sucedieron fueron las del fortalecimiento
de su autoridad, de su aparato de gobierno y ulteriormente del régimen, no la
creación de condiciones para la participación electoral y la alternancia en el
poder, o de mecanismos para la rendición de cuentas por parte de los
gobernantes, o la difusión de cultura democrática. Dentro del propio gobierno,
la vigencia del Estado de derecho, la separación de poderes o la aplicación
irrestricta de la ley fueron por décadas mucho menos importantes que el
cumplimiento de la voluntad presidencial, la reproducción de las relaciones clientelares
o el control corporativo de las organizaciones sociales." Como bien dice Krauze,
"los revolucionarios no se desvelaban por ello: la legitimidad del nuevo
Estado no provenía de las urnas de la democracia sino de las legendarias balas
de la revolución.[1]
Conclusión
Hoy en día, los verdaderos
logros de la Revolución, visibles en mi comunidad inmediata, no son más que los
síntomas de una esperanza egoísta que sólo fomenta la búsqueda de la justicia
cuando la adversidad sucede directamente en los vértices y directrices de la
vida personal. Si no afecta la vida
directamente del uno mismo, los demás no importan. Son los rasgos bélicos los que trascienden en
el comportamiento a lo largo del tiempo, y los que se adaptan sutilmente al
siglo XXI: En los puentes internacionales, cuando alguien de la otra fila le
paga al vendedor de refrescos ambulante para que se pare enfrente de tu auto y
pueda meterse un lugar delante de ti, y la policía de ambos países tiene que
intervenir para que los golpes no vayan más allá de unas cuantas heridas
superficiales. Cuando te quejas de tanto tráfico y de las pésimas condiciones
del transporte público, pero una moto te parece peligrosa o te da flojera usar
una bici hasta tu trabajo. Cuando la CFE
triplica la tarifa del vecino de bajos recursos, pero duplica la tuya y la pagas
sin rezongar, a tiempo y en forma. Cuando
regateas en las segundas para poder comprar la bicicleta que tanto has soñado,
pero sigues echando gasolina por el doble del precio del mes pasado, en lugar
de usar la p@$%& bicicleta que acabas de comprar orgullosamente. Cuando desaparece la prima de la hermana de la
vecina de tu compañera de la escuela y los feminicidios aumentan con el
candidato independiente que ganó milagrosamente la candidatura a la presidencia
municipal, pero son sólo números cuando no se trata de tu vecina, de tu prima,
de tu amiga, de tu novia, de tu hermana, de tu hija, o de ti. Vivimos en un
país tercermundista con mucha cicatriz histórica y parece que se abre la herida
cada vez que nos pasa algo a nosotros o a alguien que amamos, en ese momento si
queremos una revolución, un cambio, encontrar justicia. Pero para todo lo demás, existe Master Card.
Referencias
Bibliográficas
Kuntz,
S. (2002). ¿Qué nos dejó la Revolución Mexicana? Introducción: La herencia
oculta de la Revolución. Revista de la Universidad de México, Noviembre 2002.
pp. 23-30 Extraído el 19 de Febrero del 2018 de http://www.revistadelauniversidad.unam.mx/ojs_rum/files/journals/1/articles/15499/public/15499-20897-1-PB.pdf