Autorreflexiones: Ruido.

Elegí el tema del ruido, porque en lo personal, es algo que me molesta bastante y puede llegar a influir más de lo que me gusta admitir, en mi estado de ánimo.  Una acción sustentable que se me ocurre, es prohibir legalmente el manejo de vehículos que produzcan ruido por encima de 80db, así como el uso de herramientas de construcción en horarios de descanso (noche), y el uso de claxon si no es exclusivamente para lo que fue creado: generar una alerta y evitar un accidente.  También debería ser motivo de inadmisión el reproducir música o sonidos altos en autobuses, aviones o vehículos de transporte públicos.  Debería ser obligatorio el uso de auriculares si se pretende escuchar música o ver películas (como ya muchos aviones lo tienen implementado).  Así mismo en la educación, inculcar el uso del teléfono con alto volumen en reuniones, restaurantes, en la mesa o en el lugar de trabajo.  Es una forma de agresión el obligar a todo el mundo a escuchar algo que sólo le interesa al usuario.  Debería estar mejor regulado y normalizado.  El conocer este tipo de temáticas es importante para considerar autoanalizar nuestra conducta y empezar por poner el ejemplo al adoptar un comportamiento más respetuoso que ayude a mejorar el medio ambiente en el que vivimos, pues ya está bastante contaminado por otros factores que también podrían mejorar.  Es impresionante cómo la sociedad prefiere creer en prejuicios absurdos y racistas, e incluso vincularlos y justificarlos con “ciencia”, y no hacer nada por mejorar lo que ya es obvio frente a sus ojos, como que nos estamos acabando lo que por años nos ha dado vida y lo que podría darle vida a muchas generaciones más si fuéramos menos egoístas, más inteligentes y más responsables. Como ingeniera, los contenidos que más tuvieron significado en la unidad, fueron más los aspectos sociales que los que involucran aplicaciones físico-químico-matemáticas.  Las ciencias exactas ya son disciplinas bastante desarrolladas, demasiado en comparación con las ciencias sociales.  Creo que un enfoque en las conductas, el pensamiento y las emociones a nivel social y personal, es lo que hace realmente falta para contrarrestar los cambios climáticos, el desgaste de los recursos naturales y la contaminación en todos los niveles.  Las conductas destructivas son producto de malestares a nivel personal-emocional que se sirven de la tecnología para prolongar y perpetuar dichas conductas, convenientemente “cómodas”, más que necesarias en el individuo. Es más fácil culpar a la masa social, al gobierno, a la industria y educación públicas y privadas, al contenido mediático y a la publicidad.  Es la tecnología la que tiene la finalidad de servir a l@s seres human@s, sin embargo depende de nosotros las áreas en que queremos servirnos de ella.  Todo lo que existe a nuestro alrededor está para servir un fin/satisfacer una necesidad.  El concepto que tenemos de “necesidad” es lo que está erróneamente definido.  La ingeniería se enfoca en proveer soluciones a esas necesidades, pero si nadie lo necesita, nadie lo desarrolla.